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SICOLY se compromete contra todo desperdicio

El 16 de octubre es el día nacional contra el desperdicio de alimentos. SICOLY como cooperativa de productores de frutas y fabricante de frutas procesadas, apoya este evento. 

 La lucha contra el desperdicio de alimentos debe ser un compromiso diario. 

Por ello, en SICOLY, toda la fruta se aprovecha. La llamada “perfecta”, sin defectos de aspecto y calibre, encontrará su lugar en los puestos de los supermercados o de nuestra tienda Terres Lyonnaises. En esta última, encontrará a precios competitivos la fruta “brut de cueille”, cosecha propia tal cual ha sido recogida, en caja a granel, tan buena y sana como la primera, adecuada para la elaboración en su casa de confituras, compotas, coulis. La fruta sana pero con algún defecto de aspecto se lleva a su punto óptimo de maduración para ser transformada para elaborar purés de fruta congelados que servirán para la elaboración de sorbetes y en pastelería. SICOLY ha desarrollado, además, canales de valoración para la fruta de segunda. Esta última se utiliza, por ejemplo, en la fabricación de compotas o de licores. Pero SICOLY valoriza también sus coproductos de fabricación, como huesos, granos y bagazo, recurriendo a industrias agroalimentarias y farmacéuticas para la extracción, por ejemplo, de aceites esenciales o moléculas con propiedades particulares. Finalmente, la fruta que no puede ser valorizada se transforma en fructosa. Los residuos de fruta no valorizables sirven, por su parte, a la elaboración de abonos orgánicos. Sobre 100 kg de fruta que entra en SICOLY, 99,5 kg es valorizada o procesada en el departamento específico. La lucha contra el desperdicio de alimentos concierne a todos los actores del sector, desde el árbol al plato. 

Para SICOLY, el respeto del medio ambiente es un valor fundamental.

Llevamos a cabo todas las acciones posibles para tener un comportamiento eco-responsable. Es por ello que SICOLY se ha dotado de una nueva generación de unidades de refrigeración que funcionan con CO2 transcrítico, un gas natural cuyo efecto invernadero es casi nulo. Gracias a una eficiencia energética superior a la mayoría de las tecnologías existentes, podemos controlar el impacto ecológico de nuestra actividad y así reforzar nuestro enfoque medioambiental. La instalación de nuestra propia planta de tratamiento biológico de aguas residuales nos permite no utilizar ningún producto químico para la degradación de las materias orgánicas. La clasificación de residuos también nos parece esencial para la preservación del medio ambiente, y es por ello que seleccionamos nuestro embalaje sobre todo por su aspecto reciclable y reutilizable. Además, la instalación del tratamiento del agua con ozono en circuito cerrado en algunas máquinas nos evita el consumo excesivo. Finalmente, la elección de nuestros proveedores locales y la optimización de la paletización nos permiten reducir el impacto del carbono vinculado al transporte. 

Así pues, SICOLY se compromete desde siempre a hacer todo lo posible por el medio ambiente y evitar así el desperdicio de alimentos y de energía para preservar al máximo el medio ambiente.

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